He aquí un texto inventado, en el que aparecen algunos defectos característicos, pero no exclusivos, del lenguaje administrativo:
De alguna manera, entiendo que desde la Administración deberían de tomarse las medidas oportunas para que se solucione el tema de la expresión defectuosa en las comunicaciones administrativas, procedan estas de Alcaldía, de Policía Municipal o de Presidencia de Gobierno.
A día de hoy, son muchos los mensajes que hay que trasladar a la ciudadanía. Por eso, la Administración debería proceder a estudiar los mismos y, a partir de ahí, pensar en que, a futuro, el tema estará resuelto. Eso sí, hay que ser conscientes que no es un tema sencillo. Es por eso que hay que pedirle a los responsables que tomen las medidas oportunas para resolver esta problemática.
Finalmente, decir que la cuestión a tratar es seria e insistir que debe conllevar a un esfuerzo importante a nivel de los organismos implicados para que pueda ser posible llegar a un buen fin. Tal vez una ley regulando el modo de expresión podría ser un buen punto de partida.
El texto revisado, con los defectos numerados y en rojo:
(1) De alguna manera, (2) entiendo que (3) desde la Administración (4) deberían de tomarse las medidas oportunas para que se solucione (5) el tema de la expresión defectuosa en las comunicaciones administrativas, procedan estas de (6) ( ) Alcaldía, de (6) ( ) Policía Municipal o de (6) ( ) Presidencia de ( ) (6) Gobierno.
(7) A día de hoy, son muchos los mensajes que hay que (8) trasladar a la ciudadanía. Por eso, la Administración debería (9) proceder a estudiar (10) los mismos y, (11) a partir de ahí, pensar en que, (12) a futuro, (5) el tema estará resuelto. (13) Eso sí, hay que ser (14) conscientes que no es un (5) tema sencillo. (15) Es por eso que hay que (16) pedirle a los responsables que (9) procedan a tomar las medidas oportunas para resolver esta (17) problemática.
Finalmente, (18) decir que la cuestión (19) a tratar es seria e (18) insistir (20) que debe (21) conllevar a un esfuerzo (22) importante (23) a nivel de los organismos implicados para que (24) pueda ser posible llegar a un buen fin. Tal vez una ley (25) regulando el modo de expresión podría ser un buen punto de partida.
Expresiones vacías, errores sintácticos, tendencia a lo rebuscado, pobreza léxica… Todo lo contrario del estilo llano.