Se dan muchos errores de concordancia que solo son explicables por descuido y falta de revisión. Son errores de concordancia de número, de género o de ambos entre el sujeto y el verbo, entre el complemento directo y su complemento predicativo, así como entre un sustantivo y el adjetivo o un participio, y entre el relativo y su antecedente.
1. Concordancia entre el sujeto y el verbo
El sujeto está en plural (las peñas), luego los verbos refuerza y salva deben ir en plural. Tal vez en este caso la anteposición de los verbos haya confundido al redactor. Este orden también es natural en castellano y no debe modificar la concordancia.
Un sujeto plural (cuatro de cada diez personas) exige un verbo en plural. Es interesante observar que la gran distancia entre el sujeto y el verbo ha podido ser decisiva en el error. Algo similar ocurre en el ejemplo siguiente: (Las discrepancias / *ha desembocado):
2. Concordancia entre el complemento directo y su complemento predicativo
No es fácil encontrar errores de concordancia entre el sujeto y el complemento predicativo (Ella recibió contenta su premio), pero no son raros entre el complemento directo y su complemento predicativo:
En los cinco ejemplos se da una coincidencia: el predicativo está antepuesto, es decir, figura antes la palabra o expresión que debe concordar (culpable, sostenible, permitido, ciegos y censadas) que la que condiciona el género o el número (Los acusados, las pensiones, la entrada, trece personas y negocios). Si no hay una relectura cuidadosa, el error permanece.
3. Otros problemas de concordancia
-Secuencia formada por un sustantivo femenino y otro masculino, que exige un adjetivo masculino: las actuaciones y los ejes de acción *relativas.
-Sustantivo en plural acompañado por dos adjetivos en singular: partidos/ *más completo y vistoso.
-Antecedente femenino seguido de un relativo masculino: nueve viviendas /*en los que… En este caso, como ya se ha visto antes, la distancia anómala entre el antecedente y el relativo ha favorecido el error de concordancia.
-Para terminar, un error cada vez más consolidado, hasta el punto de que suele pasar desapercibido a escritores y correctores. Es el consistente en usar el pronombre personal le, singular, en función de complemento indirecto, en lugar de les, cuando el elemento sustituido es plural: DorándoLE la píldora a nuestroS verdugoS:
Ninguno de estos casos debería ofrecer dudas a quienes escriben. Los errores no son resultado del desconocimiento sino del descuido y de la falta de revisión.
Muy buen artículo. Creo que todos los escritores deberíamos leer y atender estas recomendaciones
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Muchas gracias por tu opinión.
Un saludo,
Pedro Jimeno
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Gracias
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Me ha servido de mucho esta información, bastante interesante. Espero pronto revisar otros artículos tuyos de este blog pronto.
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Gracias por el artículo. Muy claro y abarcativo. Tengo una observación acerca del primer ejemplo (perdón, deberé utilizar comillas debido a que no tengo manera de incluir aquí caracteres en cursiva). En ese texto es correcto el uso en singular de los verbos «refuerza» y «salva», pues hacen referencia a «un programa oficial continuista» y no a «las peñas». Es el «programa oficial continuista» el que «refuerza» y «salva». Le agradezco nuevamente la claridad de la exposición y le envío saludos cordiales.
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Pero en la primera oración de todas, ¿»las peñas» no es C.D? Las refuerza, las salva. Las peñas han sido reforzadas, las peñas han sido salvadas.
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No es así. «las peñas» es el sujeto. Las peñas refuerzan y salvan el programa oficial. «El programa oficial» es el complemento directo.
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Muy buen material, bastante comprensible y util
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