Encontramos con cierta frecuencia errores en el uso del signo de dos puntos. Los errores se deben tanto a la ausencia del signo cuando es obligatorio, como a su presencia cuando se debería escribir otro signo de puntuación.
Por otra parte, en ciertos casos, este signo de puntuación es un recurso interesante al servicio de quien escribe, muy útil para reforzar la relación semántica entre segmentos de un enunciado.
1. Los dos puntos en enumeraciones anunciadas
En cada uno de los tres textos siguientes aparece una enumeración anunciada (28 hechos delictivos, Dos indicadores positivos y Dos áreas diferenciadas). Y en los tres casos el autor ha utilizado erróneamente la puntuación: dos comas y un punto y coma, en lugar de dos puntos, que sería el signo indicado:
No es necesario que el anuncio de la enumeración incluya la cantidad de elementos, como sucede en estos tres ejemplos. Hay otras fórmulas:
–Los participantes son los siguientes:
–Estos son los participantes:
No deberemos escribir dos puntos, sin embargo, cuando la serie no se anuncia de ningún modo. Así, es incorrecto el uso de dos puntos en el texto siguiente:
Lo correcto sería:
…manifestándose en nosotros la enfermedad, las dificultades, fracasos económicos, de pareja, miedos…
2. Dos puntos en estructuras no enumerativas con elemento anticipador
Veamos tres ejemplos en los que en la primera parte de la secuencia se anuncia algo que se concreta o ejemplifica en la segunda. En este caso, está particularmente indicado el uso de dos puntos, y no el punto y coma o el punto:
Lo correcto habría sido lo siguiente:
–Tuvo otro protagonista de lujo: el venerado pimiento del piquillo…
–…disfrutar de un plato típico de la gastronomía navarra: las migas de pastor.
–Queremos indicar lo siguiente: el programa de intercambio recíproco…
3. Los dos puntos ante las citas textuales
Es obligatorio escribir dos puntos cuando reproducimos literalmente lo dicho o pensado por alguien. Y no es aceptable la mezcla de estilo directo e indirecto, algo que ocurre en los dos textos siguientes:
Lo correcto sería esto:
–…afirmó, tras ganar el concurso: “He dedicado 5 horas diarias a su cultivo…, o
–…afirmó, tras ganar el concurso, que había dedicado 5 horas diarias a su cultivo…
–Reconoce que no tienen varitas mágicas y que hay que actuar en muchos aspectos para mejorar la atención, o
–Reconoce: “No tenemos baritas mágicas y tenemos que actuar en muchos aspectos para mejorar la atención”.
Sin embargo, si el verbo de decir o pensar que introduce la cita aparece después de esta, no utilizaremos dos puntos sino una coma:
«He dedicado cinco horas diarias a su cultivo, afirmó tras ganar el concurso».
4. Dos puntos entre oraciones yuxtapuestas
Los dos puntos son un buen recurso en manos del escritor para expresar relaciones de carácter lógico-semántico de distinto tipo: oposición, conclusión o causa-efecto. Es lo que ocurre en los siguientes ejemplos:
-La obra no es una buena novela, sin más: es su mejor novela.
-Los problemas se fueron acumulando día tras día: al final llegó el desastre inevitable.
-Le quitaron la beca: había suspendido todas las asignaturas.
En estos casos, el signo de dos puntos está en el lugar en que podría figurar una conjunción («sino», «y», «porque»). La opción de los dos puntos es interesante, pero solo si no hay riesgo de pérdida de sentido o de ambigüedad. Si lo hubiera, sería preferible recurrir al nexo respectivo.
5. Dos puntos en cartas o textos similares
Debemos utilizar dos puntos (y no la coma, como se hace en el ámbito anglosajón), tras la expresión de saludo, en forma de vocativo, en cartas o documentos similares:
–Estimado cliente:
-Querida Marisa:
-Hola, Juan Luis: Me dirijo a ti para…
Para terminar, recuérdese que en algunos casos hay que emplear mayúscula tras el signo de dos puntos: en las cartas y en las citas literales.
Necesito un texto largo que lleve (;)punto y coma
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